
El alcalde solicita a FEVE mejoras urgentes en el servicio
El alcalde de Ramales de la Victoria, César García, ha mostrado su malestar ante la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), organismo dependiente del Ministerio de Fomento, expresando su preocupación por los reiterados incidentes que están afectando a la normalidad del servicio en la línea Bilbao – Santander.
García pone de manifiesto que esta preocupante caída de la calidad del servicio se refleja en el hecho de que de manera habitual, los usuarios tienen que utilizar otros medios de transporte alternativos en mitad de sus traslados por averías en las máquinas o en las vías.
Recientemente los viajeros tuvieron que trasladarse en taxi desde la estación ramaliega de Gibaja hasta la de Ampuero por una avería. En numerosas ocasiones, se producen traslados de viajeros en autobús “porque no hay maquinistas o se averían los trenes”, explica César García.
Problemas de seguridad
Por otro lado, el alcalde ha recordado que el pasado invierno se produjeron varias averías en los pasos a nivel que existen en la línea de ferrocarril Santander – Bilbao a su paso por la localidad de Ramales en las carreteras N629 y CA150. Barreras bajadas sin señalización lumínica ni sonora, esperas de más de una hora con las barreras bajadas sin que se produzca el paso del tren, o que bajen una de las barreras y la otra no, son algunas de las incidencias que vecinos y usuarios han detectado reiteradamente en la zona.
César García explica que estos incidentes siempre suponen un riesgo para la seguridad de quienes transiten por las citadas carreteras en los pasos a nivel defectuosos. El alcalde ramaliego considera que estas situaciones pueden llegar a provocar accidentes “que luego tendremos que lamentar” caso de que ADIF no tome medidas efectivas de manera urgente.
García recuerda que ante su reclamación por estos mismos motivos en el mes de enero, recibió como respuesta que la seguridad estaba garantizada y el mal funcionamiento se debía “al frio”, circunstancia “que si no pudiera poner en riesgo la seguridad de los vecinos, sería hilarante”.